Los adornos de estilo barroco y rococó de la fachada exterior del palacio de Dolmabahce ponen de relieve la influencia europea en el Imperio Otomano. Los interiores reflejan el carácter tradicional turco del palacio. El lado sur del palacio, conocido como Mabeyn-i-Humayun, está formado por las viviendas de los hombres y las oficinas administrativas. El lado norte o Harén-i-Humayun albergaba a las mujeres de la familia real. Entre las dos secciones hay una enorme Sala de Ceremonias también conocida como Salón Muaide.
El palacio estaba profusamente decorado con cristal de Baccarat francés, barandillas de escalera de cristal de Bohemia, oro, alfombras de Hereke hechas de una mezcla de seda, algodón y lana, techos abovedados de cristal, mármol de Mármara y la icónica araña de cristal que se encargó a Inglaterra.
El palacio Domabahche es emblemático, pues anunció la occidentalización del Imperio Otomano. Es una elegante mezcla de arquitectura otomana y occidental, creando una hermosa fusión que refleja su identidad única como palacio a caballo entre Oriente y Occidente.